El espectador ingresará a la instalación con un máscara de animal que estará a disposición antes de entrar, sin saber que papel jugará preceptivamente dicha elección.

El primer sector solo se encontrará iluminado con las luces violetas representando las que tienen las carnicerías, toda la instalación estará forrada con friselina negra para ambientar y resaltar los artefactos que componen la obra.

Luego pasará por una cortina vinílica de carnicería que estará manchada con "sangre", al cruzarla encontrará una reproducción de imágenes en un dispositivo (tv,pc, proyector); donde se verán flashes de opresión de animales no humanos y humanos para ejemplificar la idea del concepto que remite el proyecto.